lunes, 16 de noviembre de 2009

La comida en la literatura

Aquí mi fábula:
Érase una vez un gato rápido y buen cazador como era, estaba siempre bien surtido de comida.
Un día se dio cuenta de que sus facultades físicas habían disminuido; ya no podía cazar ratones con la misma facilidad de antes, de modo que decidió convertirse en un gato mendigo.
Al verle tan apacible y piadoso, todos los habitantes empezaron a quererle y a confiar en él, excepto una vieja rata. Esta empezó a hacerle faena tras faena.
Un día una disputa entre una liebre y un gorrión. Ambos se disputaban el privilegio de subirse a un tronco podrido. El gato mendigo, ni corto ni perezoso, les dijo:
- ¿Por qué os peleáis tanto? Dejad que yo arregle la cuestión.
En tanto hablaba, se iba acercando a ellos, listo para saltar y comérselos al primer descuido.
La vieja rata, viendo lo que se proponía, soltó un chillido escalofriante. Tanto la liebre como el gorrión pusieron pies en polvorosa. Ella hizo lo mismo y el gato mendigo se quedó compuesto y sin comida.
Le había salido un enemigo de cuidado
Moraleja: A la vejez, viruelas.
Un refrán:
" A la leche nada le heches "
Esto quiere decir que si has tomado leche no tomes nada de fruta luego, te sentará mal.

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