Saludos
El pasado viernes, realizamos la esperada degustación de platos y postres europeos que teníamos pendiente hacer. Yo realicé un postre llamado “Baba de Camello”, la verdad es que el nombre te echa un poco para atrás, pero realmente estaba bueno, o eso creo yo y algunos que lo probaron. La receta es muy fácil de realizar, solo se necesitaba leche condensada y huevos. Pero tuve un fallo, tenia que haberlo tenido en el frigorífico durante todo el día, lo que pasa es que lo deje allí en el aula y se me pasó por completo, por eso estaba tan líquido. Aunque de todas formas, tampoco estaba mal, pero era difícil de probar, ya que estaba demasiado líquido.
La comida la realizamos en el aula habitual de Proyecto Integrado, allí comimos todos, profesores, alumnos y hasta algunas personas encargadas en el mantenimiento del instituto. Y había tanto platos cocinados como postres, pero en realidad, había más postres que platos, ya que eran más fáciles de transportar y cocinar, o eso creo. Además, algunos platos tuvimos incluso que calentarlos en el microondas de la cafetería. Ya solo quedaba esperar a que Miguel realizara toda una sesión fotos a todos los platos y postres con sus respectivos cartelitos. Y entonces, comenzó la degustación o más bien, el atracón, porque a algunos le faltó tiempo para empezar a comer, aunque, también hubo otros que no se dieron el tal atracón.
Bueno, y a todo esto, antes de empezar, todos, supuestamente, habíamos dejado los platos y postres por la mañana en el aula para no estar cargando todo el día con la comida. Bueno, pues yo hice lo propio, pero al llegar la hora de la degustación, llego a la clase para coger mi postre y dárselo a Miguel para que lo fotografiara, y… ¡no estaba! Lo único que quedaba en el sitio donde dejé mi postre era el cartel con el nombre de la comida. Entonces me pongo a buscar por toda el aula, pero sin éxito. ¡Anda que estaba yo contento, no encontraba mi postre! Y seguí buscando y preguntando a los demás si lo habían visto, pero nada, ni rastro. Y mientras, Miguel ya estaba terminando de hacer todas las fotos, hasta que escucho a alguien, la verdad, no me acuerdo quien, preguntando de quien era uno de los postres que había en la otra punta de la habitación donde yo había dejado el mío. Y resulta que era mi postre, estaba abierto y manoseado, no se quien habría tenido la gran idea de coger mi postre, abrirlo y llevárselo hasta la otra punta del aula. Después de tal revuelo, por fin pude dárselo a Miguel para que lo fotografiara y llevarlo hasta la mesa donde debería haber estado desde el principio.
Entonces, ya sí, comenzamos la comida, empezamos por los platos, había pocos pero suficientes, creo recordar que había una tortilla, y que se acabó increíblemente rápido. Aunque yo fui uno de los que pude probarla, también probé unos macarrones, que creo que hizo Mª Gracia, y estaban buenos. Algo más probé, pero no me acuerdo como se llamaba. Y luego, pasamos a los postres, ¡aquí si que me puse las botas! Probé una Mouse de chocolate que estaba deliciosa, la había realizado mi compañero Francisco Javier, también probé unos cuantos bizcochos y galletas. En fin, nos quedamos todos a gusto, después del atracón.
Andrés Collantes Pantoja
